LA SOLIDARIDAD COMO BANDERA. EL TRABAJO IMPRESCINDIBLE DE LA UNION DE LOS TRABAJADORES DE LA TIERRA. Rúcula, lechuga, espinaca, tomates, pimientos, berenjenas, remolachas, zanahorias, apio y también margaritas, rosas y crisantemos, porque no solo se vive de alimento, sino también de la alegría que, aún en tiempos sombríos, puede despertar un puñado de flores. Son 20.000 kilos de verdura distribuidas en 500 cajones, tipo jaula, en un inmenso camión con acoplado de gran altura que por primera vez agricultores y agricultoras de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) llevan al Barrio 31, un asentamiento precario situado en el centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.  La agrupación nuclea a 15.000 familias de productores presentes en 15 provincias de la República Argentina.  “Gran desafío el de nuestro conductor”, cuenta Rosalía Pellegrini, coordinadora de la Secretaría de Género de la UTT, que agrupa familias de agricultores y agricultoras y se dedica a luchar por los derechos de

CABRED Me pasé. Tenia que bajarme en José C Paz. Me pasé como cuatro estaciones, contestando mail de trabajo, WhatsApp y la ¿obligada? selfie viajando en tren apoyada en la ventana, estrenando barbijo que me hizo mi suegra. Se me pasó volando el tiempo desde que me subí al tren. Al darme cuenta, el vagón vacío, (ni lo había notado) una sra. mayor, pelo largo renegrido, de apariencia muy humilde, con barbijo colorido, viene caminando, le digo desesperada: -"ay por favor, me pasé, me distraje, cuál es la siguiente estación?" Podría fijarme en el cartel arriba de cada puerta, pero siempre despistada como soy confío en la respuesta de otro, de cualquier otro, más que en fijarme por mis propios medios. Estoy en el último vagón, me vengo a dar cuenta ahora. La sra a la que le pregunté me dice: - "Tranquila, preguntémosle a los guardias. Vamos juntas". Habla ella. Hay tres guardias. La más jóven, baja su barbijo para que la escuche bien: - " Sra. Se tiene que quedar e