Más lectores en medios de transporte Sigo captando imágenes de personas leyendo en medios de transporte. Y como el que busca encuentra, cada vez veo más seres ensimismados en lecturas, como evadidos del entorno y en el mejor de sus mundos. Y al acecho de esas imágenes tan poderosas para mí, no solo encuentro lo que busco, sino que encuentro algo más que me sorprende, y me devuelve una mirada nueva sobre aquello que buscaba la primera vez. Personas sentadas leyendo mientras viajan ya se volvió algo bastante común para mí. Afortunadamente y por varios motivos. Después empecé a ver también personas de pié leyendo en el andén del subte o del tren Esto es menos común... Pero hoy ví una escena que nunca había visto y que me captó de tal manera que hasta apenas pude detenerme en sacar la foto: Una vendedora en el andén leyendo. Como le pedí permiso para captar su imagen, "me posó" y eso entorpeció su momento y el mío de la toma que ya no fue espontánea... ¿Será un gesto de venganza ...
NO TODOS LO S ÁRBOLES MUEREN DE PIE “(…) Qué sería del viento sin el árbol que lo llena de manos y caricias.” Julio Cortázar, quien vivió en el barrio de Agronomía hasta irse a Francia en 1934. Al llegar al barrio doblé por la cuadra para llegar a casa, pero por un instante dudé. ¿Había doblado bien? Sí, era mi cuadra. Es que me desorientó el sol incendiario del mediodía de verano azotando la vereda donde solía haber sombra. Y ahí lo vi, en medio de la vereda: un pozo recién brutalmente removido, la tierra rota, negra, aún fresca al descubierto, restos de raíces como lombrices aún estremecidas por la violencia -inevitable supongo- con la que se arrancó el tronco. ¿ Cómo lo hicieron? Parecía arrancado de cuajo, ¡pero era enorme! Habían sacado el árbol más ancho del mundo (de mi mundo al menos). El cuerpo del árbol ya no estaba. Ni mutilado ni tirado. Las ramas en el suelo y las hojas aún brillantes exhalando ...
Lo esencial es visible a los ojos lectores . Edición: Moira Soto " Observadora atenta de gente que lee o que espera en lugares públicos, Sonia Novello empieza a prendarse de jóvenes lectores inmersos en el libro que lleva abierto en sus manos, en el colectivo, en una sala de espera... Y los fotografía con cariño para luego narrar entusiastamente esa experiencia". Moira Soto “Ya no era más una niña con un libro: era una mujer con su amante” Clarice Lispector, Felicidad clandestina Desde que tengo memoria, me ha gustado observar a la gente en los medios de transporte, esa especie de no lugar o de lugar de transición. También mirar con atención a las personas que esperan, ya sea en una sala para ser atendidas, o en alguna larga fila, haciendo pacientemente cola… Imaginar hacia dónde dirigen las miradas que parecen perdidas, las ansiosas, las que se encuentran con un punto de interés, las que denotan algún grado de alegría o de tristeza... Sta...
Poético blog, la animo a continuar.
ResponderBorrargracias !
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